El crecimiento del sector de segunda mano y la tendencia sostenible del consumo

El crecimiento del sector de segunda mano y la tendencia sostenible del consumo

La mayor conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de consumir de manera inteligente son motivos del bum de las ventas de productos usados de alta gama

Actualmente, tener un bolso vintage de Gucci no es más una afición exclusiva de coleccionistas; así como el negocio de relojes usados se considera una inversión prometedora. En 2021, el mercado de lujo de segunda mano ha alcanzado los 33.000 millones de euros – un incremento de 65% desde 2017 – según estudio de la consultora Bain & Company. En contrapartida, el mercado de primera mano creció un solo 12% en el mismo período. Las ventas en las plataformas digitales y el aumento de la preocupación por la sostenibilidad tanto por parte de los consumidores como de las marcas señalas los motivos del crecimiento del sector. 

Una investigación realizada por Boston Consulting Group (BCG) indicó que los consumidores de artículos de lujo de segunda mano tienden a ser más jóvenes y poco más de la mitad (55%) son hombres. Esa es una tendencia a la que las empresas de lujo no pueden dejar de lado en la elaboración de su plan de crecimiento.

Estigma de la segunda mano

Otro factor fundamental para el despliegue del sector ha sido el cambio de mentalidad en relación al estigma de la segunda mano, lo que hizo con que la reventa se convirtiera en una opción de compra valorada positivamente. La profesora de la escuela de negocios, Gabriela Salinas, valora que “antes comprar de segunda mano parecía un negocio de cosas baratas, dedicado a personas que tenían pocos recursos. Ahora este prejuicio se está debilitando, también gracias a que las plataformas digitales van autentificando los productos para comprobar que sean genuinos”.

La alta gama de aplicaciones digitales para la compraventa de artículos de lujo trae a los consumidores un acceso más directo a este mercado. Uno de los líderes en el sector es Vestaire Collective, fundada en París, en 2009, con una plataforma que opera en 80 países y posee un inventario de más de 3 millones de bienes de 10.000 marcas diferentes. En 2021, obtuvo un aumento del 90% de los pedidos a nivel mundial, con los EE. UU. siendo su mercado más grande, aunque Asia Oriental, el Sudeste Asiático y Oceanía desempeñaron un desarrollo considerable en el último año. “Los distribuidores tradicionales tienen que adaptarse a un panorama cada vez más digital, donde las marcas, también a través de aplicaciones, integrarán opciones cada vez más sostenibles para que los clientes puedan vender sus piezas antiguas y comprar otras nuevas”, señala Sophie Hersan, cofundadora de Vestiaire Collective.

Las marcas embarcan con las plataformas digitales de compraventa

Uno de los temas atractivos del negocio de segunda mano es que las propias marcas están participando en la venta de sus prendas. Este ha sido un cambio significativo en este mercado, puesto que hace unos años las marcas de lujo consideraban que este tipo de negocio perjudicaba su imagen de excelencia, y ahora muchas de ellas invierten en plataformas de venta de artículos usados.

El 5% del accionariado de Vestiare Collective pertenece a Kering; ya Gucci selló un acuerdo de colaboración con TheRealReal, plataforma líder en EE. UU. en compraventa de artículos. “La segunda mano es una tendencia que ha llegado para quedarse y la mayoría de las marcas de lujo, a pesar de un período inicial de perplejidad, están tratando de integrarla en su estrategia global”, indica Filippo Bianchi, analista de BCG.

Batalla contra la falsificación

Además de expandir de manera controlada, colaborar con las plataformas permite a las marcas ganar su batalla contra la falsificación. “Al firmar acuerdos con las empresas de reventa online, pueden intervenir en el proceso de selección y de curación de las prendas en venta y, si no están a la altura o si no son originales, pueden decidir no ofrecerlas a través de estos canales”, agrega Salinas.

Muchas marcas se han dado cuenta que el sector de segunda mano es una manera de fomentar su accesibilidad a más usuarios para potenciar su presencia en el mercado. Según la última investigación de BCG, el 62% de los consumidores compraría más marcas que se asocien con plataformas de compraventa. El reto a las marcas es lograr el equilibrio entre la accesibilidad de sus productos y la exclusividad que ofrecen, ya que la mayoría de los consumidores que adquiere los productos lo hace porque quiere verse diferente a los demás.

Imagen: Unsplash